Villa Belén es una pieza artesanal de 1 metro de largo x 22 pulgadas de ancho x 22 pulgadas de alto, creada para transmitir la calidez, la tradición y la belleza de una ciudadela que cobra vida entre montañas, caminos y vegetación.
A dos niveles, sus cuatro casas —una con cúpula y otra más elevada— se integran en una composición armoniosa donde los caminos curvados y las áreas verdes evocan la paz de los antiguos pueblos de Jerusalén. Entre sus detalles más cautivadores se alza el gran árbol central, con raíces y follaje que simbolizan la fuerza y la vida, convirtiéndose en el punto focal de toda la escena.
La presencia de un pozo, los niveles de la villa, una leve montaña aporta profundidad y realismo al paisaje. Cada rincón ha sido pensado para equilibrar lo natural y lo arquitectónico, lo tradicional y lo contemporáneo, en un entorno que invita a detener la mirada y sentir la emoción del Belén en su forma más pura.
Villa Belén no es solo una escenografía, es una experiencia visual y espiritual: un pequeño mundo donde la fe, la naturaleza y el arte se encuentran en perfecta armonía.
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